Cuando hablo de un disco intento ser objetivo pero no desapasionado. Subo discos que realmente me gustan y si miras un poco el blog sabrás mi pasión por el progresivo. Pero este disco en en concreto, el segundo de James Blake y el primero que conocí me enamoro. Esta música no es lo mio, hablamos de electrónica, soul, sonido down-tempo tipo Leftfield, experimental.
Lo primero decir que la voz de James , envuelve su música como la nata en unos espaguetis carbonara. Miel pasada por tratamientos electrónicos que le dan una tristeza y profundidad etéreas. La parte rítmica puede parecer simple y en eso radica su belleza, sorprende y cautiva. Los teclados acompañan y rellenan esta hermosura, no contundentes pero embriagadores, mucho soul y sentimiento cercano al blues primigenio. Canciones como "Retrogade" una de las mejores o la que da titulo al disco "Overgrown" imprescindibles. Ahora es un músico altamente reconocido internacionalmente con numerosas colaboraciones (Rosalia, por ejemplo) pero eso no desmejora su talento.
A gozar,
No hay comentarios:
Publicar un comentario